miércoles, 29 de septiembre de 2010

Era arcaica

La Antigua Grecia: La era arcaica (700 a 500 a. C).

El final de la era oscura se caracteriza por el surgimiento de una nueva forma de organización política social, la ciudad-estado o pólis. Gobernados por sus ciudadanos en vez de por un rey. Las póleis marcan el inicio del poder del pueblo, aunque podría considerarse como una democracia tal.

Requisitos:

1.-Sólo los hombres nacidos de ciudadanos se les consideraban ciudadanos.
2.-Las mujeres y los esclavos quedaban excluidos de la ciudadanía.

Todas las ciudades-estado, especialmente en la Rica Atenas, había muchos no-ciudadanos a los que se denominaba Metecos, ya que nunca podrían llegar a ser ciudadanos. Aristóteles era un meteco. A los antiguos valores de la areté de los guerreros continuaban vigentes en las póleis, con una forma distinta. Las póleis no eran monarquías ni tiranías, regían el derecho, pero nunca llegaron a ser democracias liberales.


El contexto social: el auge de la pólis.

La falange y la polis.


Los griegos eran guerreros y las póleis surgieron a raíz de un cambio en su manera de luchar que alteró los valores y actitudes de la areté o virtud de los guerreros. Los griegos desarrollaron una nueva forma de guerra radicalmente distinta basada en la falange, los valores y actitudes de la falange generaron un énfasis enorme en la igualdad económica en las póleis.

Los griegos valoraban una virtud que ellos llamaban sofrosine, palabra difícil de traducir: su significado más sencillo es autocontrol, se trata de un autocontrol que emerge de la sabiduría y que honra las máximas griegas: “Conócete a ti mismo” y ”Nada en exceso”.

Sino el autocontrol de una persona que acepta y disfruta los placeres del mundo del mundo pero que no se deja atrapar por ellos. Pensaría que en un orden político tan igualitario, los antiguos valores del areté perecerían.

Aristóteles: “La ciudad existe por amor a las acciones nobles”.

Pericles, el mayor líder ateniense de todos los tiempos, hablaba de aquellos que no participaban en la política y preferían llevar una vida tranquila en sus casas los griegos los llamaban idiotas. “Los juzgamos absolutamente despreciables” y también decía que “el amor al honor es lo único que nunca envejece… Conseguir un beneficio no se puede comparar con disfrutar del respeto de los demás”.

La motivación de los individuos no era la generación de riqueza ni la productividad económica. Lo más importante, era la grandeza de las acciones y la firma que ésta conlleva.

La pólis llevaba al extremo: Esparta.

Los guerreros espartanos se denominaban a sí mismos “Los iguales”. En greca empezaron a acuñarse monedas de oro y plata, alrededor del año 600 a. C. Los valores de los griegos en general era la tensión que se generaba entre las exigencias de las pólis y los atractivos del hogar, el oikos.

Platón se inspiro en “los iguales” para crear la clase de los guardianes de su utopía, durante la Ilustración Jean Jaques Rousseau escribió que Esparta “No era un república de hombres, sino de semidioses.”

Política, debates, leyes y naturaleza: el comienzo de la filosofía y la psicología.
La democracia griega y la tradición crítica.

Para el hombre es difícil aceptar las críticas de sus ideas o afrontarlas desde un punto de vista crítico. Muchos sistemas de pensamiento son sistemas cerrados. Los partidarios de un sistema de pensamiento cerrado se creen en posesión de la verdad, más allá de la posibilidad de criticarlo o mejorarlo.

Las religiones se convierten en sistemas cerrados porque se basan en dogmas revelados por la divinidad y persiguen a los críticos como herejes e injurian a los disidentes por infieles.

Los sistemas laicos de pensamiento también pueden ser sistemas cerrados. La psicología y el Psicoanálisis han mostrado a veces signos de intolerancia, atacando a las críticas y calificándolas de neuróticas en lugar de considerarlas como objeciones potencialmente legítimas.

Tales de Mileto: nació en el año 585 a. C. dentro de una tradición crítica sistemática cuyo objetivo era mejorar las ideas existentes acerca del mundo natural.

El filósofo Karl Popper: Tales fue el primer maestro que les dijo a sus discípulos: “Así es como yo veo las cosas. Intentad mejorar esto que yo os enseñado.”
Este enfoque crítico la filosofía de Karl Popper denominó un sistema de pensamiento abierto.

Un sistema abierto de pensamiento, las ideas han de valerse por sí mismas, independientemente de la personalidad, el carácter, los antecedentes étnicos o la fe de la persona que las expone.

Eurípides: en Los suplicantes, <… cuando las leyes están escritas, los débiles/ disfrutan de la misma protección que los ricos.>

Las leyes de la naturaleza gobiernan los fenómenos naturales, unas leyes que la mente humana podría descubrir.

Los Primeros Filósofos de la Naturaleza.

La comprensión del universo de la naturaleza.

Los primeros filósofos griegos estudiaron la naturaleza fundamental de la realidad. Tales proponía que: el mundo parce hecho de muchas sustancias diferentes como madera, piedra, aire, humo, etc., sólo existe un elemento, el agua, que adopta múltiples formas.

El agua puede encontrarse en estado líquido, gaseoso o sólido y era, el elemento constituyente de todas las cosas. Ya que el único elemento del que provenían todas las cosas era fýsis, motivo por el que aquellos que siguieron a Tales en la búsqueda de un elemento universal los llamó Físicos.

Inició una línea de investigación física. Se aportó de las interpretaciones teúrgicas o sobrenaturales del universo para intentar dar explicaciones naturalistas
de cómo están constituidas y cómo funcionan las cosas.

El naturalismo es el compromiso esencial de la ciencia, ésta intenta explicar objetos y los acontecimientos sin hacer referencia a poderes ni entidades sobrenaturales de ningún tipo.

Anaximandro: nació en el año 500 a. C. Criticó la hipótesis de Tales de que la fýsis era agua, el ápeiron no era un elemento reconocible sino algo indefinido que podía adoptar muchas diversas formas.

Jenófanes de Colofón: nació en el año 530 a. C. Sostenía que los dioses del Olimpo eran construcciones antropomórficas, se comportaban como seres humanos: mentían, robaban, asesinaban y coqueteaban.

Pitágoras de Samos: también nació en el año 530 a. C. quién influyo más directamente en otros filósofos posteriores, especialmente Platón. Pitágoras fue un personaje enigmático, gran matemático, filósofo, fue él quien acuñó este término, que significa “Amante de la Sabiduría”, fundador de un culto.

Aportó a la civilización occidental una idea única y esencial para la ciencia: la noción de prueba.

En el terreno de la psicología, hizo una clara distinción entre alma y cuerpo. El alma puede existir sin el cuerpo, además los pitagóricos consideraban el cuerpo como una cárcel asfixiante en la que el alma se encontraba atrapada.

Platón seguía las enseñanzas de Pitágoras en aspectos como la importancia del cuidado del alma y el carácter purificador y trascendental de las matemáticas.

Ser, y devenir, apariencia y realidad: Parménides y Heráclito.

Una importante polaridad intelectual del pensamiento occidental ha sido la tensión entre las filosofías del ser y el devenir. El primer representante de la filosofía del ser fue Parménides de Elea (427 a. C), escribió la filosofía en forma de poema, afirmó haber sido inspirado por una diosa.

La tesis fundamental de Parménides era simplemente: “El ser simplemente es”. Afirmaba que la realidad permanente del universo, la que subyacía, era una sustancia inalterable, un ser simple e inmutable, el ser en estado puro. El cambio el devenir, para los griegos era una ilusión de la mente humana, porque el ser simplemente es, más allá de todo cambio o alteración.

Los defensores del devenir niegan la existencia de tales verdades y no creen que exista un reino del ser puro. Consideran que lo único constante en el universo es precisamente el cambio: las cosas nunca son simplemente sino que siempre están convirtiéndose en otra cosa, devienen algo distinto.

El principal representante griego de la filosofía del devenir fue Heráclito de Éfeso (500 a. C). Era un tanto de vidente como de filósofo y los aforismos metafóricos con que se expresaba le valieron el apelativo de “El Oscuro”. Afirmaba que la fýsis era el fuego.

Los primeros protopsicólogos: Alcmeón y Empédocles.

Los protopsicólogos intentaban explicar la mente y el comportamiento a través de los métodos y descubrimientos de la filosofía.

Elaboró una teoría de la percepción que justificará la confianza de nuestro sentido común en los sentidos. Empédocles devolvió la mente a su ubicación habitual griega en el corazón o en el pecho.

Los últimos físicos: el atomismo.

… El juguete más genial del mundo…

“Demócrito decía que todo tenía que estar construido por unas piececitas pequeñas e invisibles, cada una de ellas eterna e inalterable, las llamó: Átomos“.
La palabra átomo significa indivisible. Importante para poder afirmar que eso de lo que todo está hecho no podía dividirse en partes más pequeñas. Los átomos se mueven en el espacio, pero tienen entrantes y salientes se acoplan para configurar las cosas que vemos en nuestro entorno.

La ciencia ha descubierto que los átomos pueden dividirse en “Partículas Elementales. A estas partículas elementales las llamó: Protones, Neutrones y Electrones.

La teoría atómica también explica nuestras sensaciones, pensaba Demócrito. También opina, que el alma está conectada al cerebro y no podemos tener ninguna especie de conciencia cuando el cerebro se haya desintegrado.

Los filósofos empezaron a plantearse preguntas acerca del conocimiento humano, la moralidad y la felicidad. Leucipo decía que nada ocurre por azar, todo ocurre recíprocamente y por alguna razón.

La antigua Grecia: el periodo clásico.

Algunas póleis se aliaron con la gran potencia, mientras que otras se agruparon en torno al rival de Atenas, Esparta, desatándose así una serie de guerras civiles terriblemente destructivas y conocidas en su conjunto como Guerras del Peloponeso.
Atenas fue el centro cultural del mundo griego y la influencia de su producción artística, arquitectónica y filosófica ha perdurado durante milenios.

La educación de las Polis.

El humanismo: los sofistas.

A los maestros atenienses de retóricas se llamaban sofistas, de sofistés (expertos), término del que deriva la palabra sofisticado. Fueron los primeros profesionales pagados de la historia y representan los comienzos de una educación superior, en contraposición a la infantil.

En todas ellas es central el Humanismo, la preocupación por la vida humana en contraposición con los intereses protocientíficos de los naturalistas.
La afirmación el hombre es la medida de todas las cosas implica un empirismo relativista, una preferencia humanista por la apariencia por encima de la realidad.

La ciencia y la filosofía no deben de perder el tiempo en especulaciones sobre la realidad o los dioses, sino preocuparse por alcanzar logros prácticos y útiles para conseguir la felicidad humana.

Sócrates fue un personaje deliberadamente problemático y conflictivo y ha seguido siendo en la historia del pensamiento occidental, ya que disfrutaba planteando preguntas sobre la virtud destinadas a corromper a los hijos y principios morales. Y para los filósofos y cristianos se convirtió en un personaje atractivo procedía de un entorno modesto que desafiaba los valores en la sociedad.

Consideraba que su misión era acabar con la arrogancia imperialista y restaurar el tradicional autocontrol griego aunque no enseñaba una doctrina completa, su enfoque
filosófico contenía varias innovaciones.

En el terreno de la filosofía moral, Sócrates empezó a intentar comprender el significado de la naturaleza de conceptos humanos abstractos tales como los de justicia y belleza. También creía que nada que no podamos explicar y delo que seamos conscientes y delo que no seamos conscientes merece llamarse conocimiento o verdad.

Planteó importantes preguntas sobre la motivación humana.

En el banquete, Platón dice: “Por la posesión de cosas buenas, los felices son felices y ya no es preciso preguntar además: ¿Para qué quieres ser feliz él que quiere serlo?, sino que parece que la respuesta tiene aquí su final.

Los filósofos épicos, griegos y romanos no tenían dificultad en explicar porque el hombre busca la virtud por lo que se concentraban en el ¿porque a veces eligen mal?







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